El Ingeniero Adriel Rizzatto, Superintendente de Energía del proyecto Josemaría, explicó en detalle en qué consistirán las necesidades y los desafíos energéticos para el procesamiento de mineral del proyecto cuprífero situado en el departamento Iglesia.
Bienvenido a Creación Renovable Adriel ¿Cómo estás?
Muchas gracias Leo, antes que nada, quería agradecerte por la invitación. Te venía escuchando por la radio y creo que es muy importante este espacio para poder contar lo que estamos haciendo y las necesidades energéticas que vamos a tener desde Josemaría de cara al futuro.
Siempre te he escuchado decir que Josemaría tiene necesidades energéticas particulares ¿cuáles son y porqué tiene estas necesidades particulares?
Como bien lo decís, el Proyecto Josemaría, a diferencia de quizás otros proyectos mineros que conocemos y que han estado operando en la provincia de San Juan, tiene necesidades energéticas particulares. ¿Y de dónde aparecen esas necesidades? Y bueno, tienen que ver con el proceso que va a emplear la futura mina. Ese proceso de molienda, de flotación y concentración, sobre todo en su fase de molienda, tiene un requerimiento energético que es muy importante.
Es lo que está asociado a los grandes molinos de molienda, que según entiendo son los más grandes del mundo ¿es así?
Exactamente, está asociado a los grandes molinos que se emplean; para que nos demos una idea, cada molino puede tener una potencia en el orden de los 20 a 25 megavatios, una potencia muy importante. Y para la futura operación de la mina se prevé una demanda máxima del orden de los 260 megavatios. Es un montón de energía. Pero hasta a mí me cuesta dimensionar lo que representa. Son molinos muy grandes, se usan en otros lugares del mundo, pero son de los más grandes del mundo y con la tecnología más avanzada.
Bien, entonces hay que llevarle energía a esos molinos para que puedan procesar… ¿es así?
Tal cual, y es un poco el corazón de todo este proyecto del cual venimos hablando: la línea de extra alta tensión. Es algo muy interesante porque en los sistemas de transmisión encontramos distintos niveles de tensión. Obviamente, cuando hablamos de alta tensión y de transmisión, a lo que nos estamos refiriendo es a poder transportar grandes volúmenes de energía tratando de reducir las pérdidas. Porque obviamente toda transmisión de energía tiene pérdidas asociadas. En la medida que uno eleva el nivel de tensión para esa transmisión, lo que hace es reducir la corriente o el flujo de corriente que va a circular por esos conductores y por ende podemos disminuir las pérdidas asociadas.
Es decir que hay una estimación de lo que se va a utilizar, pero todavía no se sabe a ciencia cierta la energía que se va a necesitar…
Este proyecto fue pensado y fue mutando a lo largo del tiempo porque cuando uno empieza a elaborar las necesidades del proyecto, se van madurando ciertas cosas. De hecho, la demanda no fue algo que inicialmente se presentó. Bueno, esta es la demanda como un número cerrado. Es algo que fue evolucionando en el tiempo y hoy es el mejor valor que podemos estimar. Lo que no significa que cuando estemos en operación, esa demanda pueda variar. O sea, para arriba o para abajo. Este proyecto de interconexión ha sido concebido para poder transportar esa demanda energética y obviamente tiene estudios que respaldan que este proyecto va a servir a esos efectos.
A su vez, intervienen diferentes actores imagino, porque hablamos de sumarse al sistema interconectado nacional….
Esto es algo que resulta importante destacar, a diferencia de otras obras de infraestructura, no es algo que cualquier vecino pueda ejecutar, conectar y usarlo cuando quiera. Estos sistemas de transmisión de energía, de alguna forma tienen una jurisdicción nacional y una concesión a una empresa que está encargada del transporte de energía a nivel nacional. Entonces cuando uno va a ampliar estos sistemas, tiene que pedir permiso, digamos.Eso es a lo que le llamamos nosotros una etapa de factibilidad técnica, que es la etapa que estamos transitando actualmente para este proyecto. Estamos en la etapa de los permisos técnicos para la ampliación y a la vez también los permisos ambientales.
Entonces la idea es llevar la energía desde Rodeo hasta el proyecto Josemaría ¿es así?
Exacto, eso es lo que hay que hacer, hablamos de una extensión total de 260 kilómetros. Aclaro que partimos desde ahí porque está la estación transformadora “Rodeo”, la cual está cerca de la estación de Bauchaceta. Esta estación ya forma parte del sistema argentino de interconexión. Es el punto robusto del sistema que teníamos que ir a buscar, desde donde se puede partir para abastecer esa demanda energética. Pero esta estación de Rodeo no está culminada, es decir faltan algunas obras. Hace falta terminar de construir esa infraestructura para que esa línea ya pueda pasar a operar en 500. Pero ya forma parte del sistema interconectado, ese es el punto importante.
Desde Pocito nos mandan una pregunta y nos dicen “¿existe un estimativo de cuánto representa ese consumo de los molinos en total en relación a la provincia de San Juan?”
Bueno, está buenísima la pregunta. Porque volvemos a ¿qué significan estos 260 megavatios? Para tener una idea, nuestra provincia en su día más caluroso en promedio, sumando demanda domiciliaria, industrial, comercial, con todos los aires a full, esa máxima demanda de San Juan ha sido de 522 megavatios. Tengamos en cuenta que eso a nivel nacional es un 1% de la demanda histórica del sistema interconectado.
Es decir que van a utilizar aproximadamente la mitad de la energía que utiliza San Juan en una demanda máxima…. ¿es así?
En realidad, hablamos de potencia no de energía, hablamos de que la mina de Josemaría va a necesitar la mitad de la potencia que necesita San Juan en el día de mayor demanda. Vamos a estar dentro del top 5 de los grandes usuarios de energía de Argentina. Aclaro esto porque los ingenieros somos así (risas) somos muy técnicos. La energía es la potencia en el tiempo ¿bien? Y la potencia es un valor instantáneo. Cuando hablamos de los 260 megavatios de Josemaría, hablamos de ese valor instantáneo.
¿Y si lo tuviéramos que comparar con el consumo de la provincia? Es para tener una comparación de la magnitud…
En términos de energía, más o menos podemos referir que la energía que va a consumir la futura mina a lo largo de todo el año, si la comparamos con una foto de la energía que consumió San Juan para el año pasado, podríamos estar en el orden de un 70% de esa energía.
Desde Mendoza nos llega otra pregunta: ¿cuántos tramos van a ser necesarios para construir la línea eléctrica hacia Josemaría?
Bueno está la línea de la que venimos hablando, la de 500 Kv que es la que forma parte de la extra alta tensión en la Argentina. Esta línea parte de la estación de Rodeo (con sus tareas de ampliación) hacia el norte de San Juan. Y llega hasta la pancita noreste del departamento Iglesia, que es el punto donde llega la estación transformadora Chaparro, que es la estación terminal de esa línea de 500. Ahí termina la línea de extra alta tensión. Ahí se construirá una estación transformadora nueva que hasta hoy se denomina Chaparro, en alusión a un cerro que está ahí en la zona. Y a partir de ahí sale una línea de 220 Kv proyectada hacia la futura mina Josemaría. Esa es una línea de alta tensión en doble circuito. Es decir, son dos ternas en 220 Kv que van a vincular eléctricamente la futura mina, o sea la planta de procesos a través de una estación transformadora que será de Josemaría. Es una estación que va a estar pegadita a la planta de procesos.
Cuando hablamos de construir una línea eléctrica, hablamos de grandes torres como las que vemos a los costados de la ruta por ejemplo… es como para bajarlo al llano…. Vamos a ver eso, pero en medio de la cordillera….
Exactamente, es algo que implica un gran desafío y por eso trabajamos tanto en eso. Si me preguntas a mi como ingeniero, esto de tener que construir y llevar la línea eléctrica por encima de los 4 mil metros de altura en un terreno montañoso es lo más complejo, pero lo más desafiante e interesante a la vez. Sobre todo, en la pre cordillera, que ofrece unos desafíos enormes desde lo topográfico. Esta línea eléctrica tiene una parte que va paralela al Río Blanco, donde te encuentras un montón de cauces que van llegando al río. Son cauces secos, pero que, desde el punto de vista geográfico y topográfico, presentan grandes desafíos. Y después, una vez que llegamos a la estación Chaparro y ya empezamos a encarar hacia la cordillera, ahí el mayor desafío es la altura.
¿Existen otras líneas de extra alta tensión en el mundo que se encuentren a la altura que tiene Josemaría?
Hay antecedentes de líneas, incluso de líneas de 500 kv por encima de los 4 mil metros. Pero son obras muy puntuales y, bueno, con un diseño muy específico. Y ahí empieza a jugar una variable de, “che, mejor no innovar, ¿no?” O sea, el sistema eléctrico, en esos niveles de tensión, tiene unos niveles de confiabilidad altísimos. O sea, donde se busca la mayor calidad y confiabilidad de servicio continuamente, porque a partir de esos sistemas de alta y extra alta tensión, se derivan todos los niveles de tensión hacia abajo, digamos, en lo que es subtransmisión y distribución. Entonces, importante que eso esté disponible la mayor parte del tiempo. Entonces, ahí conviene ir a cosas que estén probadas y que funcionen.
¿Y aquí en el país existe este tipo de líneas eléctricas sobre esa altura?
En Argentina no hay antecedentes de líneas de 500 por encima de los 2.500 metros sobre el nivel del mar. Así que ahí tenemos un desafío hasta los 3.000 metros más o menos que llegamos a la estación Chaparro. Y después reducimos el nivel de tensión para tratar de ir a un nivel de tensión inferior con estructuras quizás probadas en un nivel de tensión más bajo
¿Fue por eso el viaje que hicieron a Chile este año? ¿Para ver como es el sistema eléctrico de la mina vecina?
Exactamente, en mayo estuvimos en una operación hermana, en la mina Caserones. Es una mina en operación del lado de Chile que fue adquirida recientemente por Lundin Mining. Y bueno, fuimos de visita. Ellos tienen una línea de 220 kv en doble terna que llega a los 4.800 metros sobre el nivel del mar. O sea, algo muy parecido a lo que tendríamos nosotros desde Chaparro hasta Josemaría.
¿Hay alguna diferencia específica en relación a lo topográfico en comparación con Caserones?
La corrillera del lado de Chile a esa altura es como muy compacta, a diferencia de nuestra cordillera que es mucho más amplia. La corrillera del lado de ellos parece nuestra precordillera, está como apretadita. O sea, tienes unos picos y unos valles tremendo y por ahí vas sorteando la línea. Realmente desde el punto de vista de ingeniería es una obra desafiante.
Nos llega desde un oyente de Jáchal una pregunta un poco técnica, así que te la leo y vos la respondes y la explicas… ¿qué pensaron respecto al hielo por condensación en la línea eléctrica en zonas altas?
Bueno, está muy buena la pregunta. De hecho, hay antecedentes de, digamos, de accidentes a nivel del sistema eléctrico, caídas de conductores, caídas de estructuras por un fenómeno que se conoce como efecto “galloping”, que es la acción conjunta del hielo que carga con un peso importante el conductor y con el viento. Eso produce que, de entrar en determinadas frecuencias de resonancia, puede ser catastrófico desde el punto de vista mecánico.
Bien, creo que voy entendiendo, lo bajemos un poco más al llano…
Digamos, ya sea si llueve, si niebla, o si tienes condensación de humedad sobre el conductor, porque ese conductor esté frío, se puede formar un manguito, que es como un recubrimiento de hielo sobre el conductor. Se forma un manguito de hielo sobre la línea, sobre el conductor. Ese espesor de manguito es variable en función de las condiciones del lugar. Claro. Obviamente, quizás para los tramos de cordillera más altos, el espesor de ese manguito va a ser más importante.
¿Y la densidad de ese tubito de hielo que se forma alrededor del cable conductor incide en los cálculos de construcción?
Claro, desde el punto de vista mecánico, se tiene en cuenta a los efectos del diseño en base. Se hacen cálculos para saber cuál puede ser el espesor de ese manguito de hielo y cuáles pueden ser las solicitaciones de vientos y en qué direcciones van a incidir sobre esa línea para poder dimensionar la línea del punto de vista mecánico en términos de resistencia estructural para que soporte esas que se llaman solicitaciones mecánicas. Bien. Eso es algo que, digamos, obviamente tenemos en el radar, pero se termina de masticar en la fase de ingeniería ejecutiva. Nosotros hoy estamos en una fase de ingeniería conceptual. Pasaremos después a una ingeniería básica como para el armado de pies solicitación y después de ahí pasaríamos a esa ingeniería ejecutiva donde se determinan todas esas cosas.
Y más allá de que no esté determinado en esta etapa ¿cómo se hace para resolver eso?
Existen diferentes formas de mitigar esos efectos. Obviamente, una es el fortalecimiento de la estructura, que es, en definitiva, la que se lleva toda la carga de los conductores con el peso más el viento. Entonces una respuesta es reforzar la estructura o diseñarla para esas solicitaciones. Las fundaciones también son muy importantes. O sea, el hormigón que va a sustentar esas torres o en el caso de torres arriostradas, también el cálculo de las riendas que van a sujetar esas torres. Por otro lado, también tienes la solicitación sobre los mismos conductores y emplean anti vibradores que de alguna forma compensan esas vibraciones que se van a producir por acción conjunta y, eventualmente, el hielo. Todavía no sabemos cuál de todas esas o todas esas juntas estarán presentes en la línea que se va a construir.
Venimos hablando de la línea eléctrica, pero otra de las obras necesarias para Josemaría el Corredor Norte, la ruta hacia el proyecto. ¿Estas obras irán a la par o primero es una y luego la otra?
Bueno, ahí digamos que el corredor norte tiene que ver con acceder. Recordemos que todo el norte sanjuanino tiene una acceso muy limitado y dificultoso. O sea, la mayoría de los accesos son huellas. Y esas huellas sufren permanentemente de cortes e interrupciones, sobre todo en la época estival donde tenemos muchas lluvias. Hablamos de esas cuencas que llegan al Río Blanco y que lo cruzan generalmente con mucho arrastre. Entonces la huella que hay hoy, digamos, no permitiría el acceso, digamos, a todas las zonas de construcción de la línea. Entonces primero tenemos que pensar en el camino, en la forma de acceder y luego en la línea eléctrica. Pero tiene que haber sinergia entre las dos obras, no sabemos si se hará por tramos finalizados y luego aprovechar esos tramos ya finalizados para llegar hasta ahí con la línea. Estamos trabajando en esa sinergia.
Esta línea eléctrica que se va a construir no solamente será útil para Josemaría sino también para toda la zona productiva del norte y pensando en otros proyectos como Filo del Sol ¿es así?
Es así, hay mucha articulación, sobre todo con la provincia de San Juan porque nuestra provincia viene trabajando desde hace muchos años en este diseño de un arco eléctrico de la red de transporte que pueda servir el desarrollo productivo de toda la provincia. Y entonces, con ellos, nos sentamos a pensar este proyecto. Son obras trascendentales que se piensan o se miran con 20, 30 o 50 años para adelante. Entonces el crecimiento de esta infraestructura tiene que ser ordenado. Pensar en una obra de esta magnitud para un solo proyecto no es redituable. Entonces esta línea y las obras asociadas, van a servir a los efectos del desarrollo productivo de todo el norte sanjuanino, no solo del sector minero.
Estamos hablando de que se utilizaría para el proyecto Filo del Sol que ahora es parte del joint venture entre Lundin y BHP…
Seguro que ahí entra Filo del Sol, sin duda lo vamos a satisfacer a partir de este proyecto. Pero no solo hablamos de minería, hablamos de desarrollos productivos como la energía solar. Toda esta región iglesiana tiene un enorme potencial de energía solar. Hoy el departamento tiene varios proyectos funcionando, pero se ha llegado como a un cuello de botella en relación al transporte de la energía. Entonces con esta línea, se puede incentivar a que lleguen otras inversiones para continuar desarrollando este tipo de energías limpias en Iglesia.
Nos llegan más preguntas: ¿hay un tiempo estimado de construcción para esta línea eléctrica y las obras asociadas?
Esta obra de infraestructura, por su complejidad y por sus características particulares y su extensión, estamos hablando de una obra que puede rondar entre los dos y tres años de construcción. Te diría que como mínimo dos años y medio. De hecho, hay plazos que no dependen de nosotros. Para esta obra necesitamos transformadores que se fabrican en otras partes del mundo y los fabricantes te dan un plazo mínimo de dos años para entregártelo. Cabe aclarar que las fábricas de estos elementos de todo el mundo están a tope, y nuestro país no es la excepción.
¿Y cuándo comenzaría a construirse esta obra faraónica?
Yo te doy vuelta pregunta ¿cuándo vamos a necesitar la energía en el proyecto? Tenemos que terminar de montar la planta de procesos, terminar de acomodar los molinos y recién empezar a pensar en la puesta en marcha. Ese es el momento en donde necesitas la energía. La energía fuerte, porque toda la fase de construcción se abastece de generación local. Bien. Desde ese punto tenemos que mirar mínimo tres años para atrás.
Estamos hablando de una obra cuyo monto de inversión le permitiría incluirla dentro de un proyecto del RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones)
Estamos hablando de una obra que como mínimo tiene una inversión de US$200 millones. Y un poco más también. Pero hablamos de ese monto porque permitiría presentar este proyecto dentro del RIGI. Pero cabe destacar que esta inversión forma parte del proyecto Josemaría. Y ahora forma parte de este joint venture entre Lundin y BHP. Sobre el RIGI entendemos que es algo reciente y se está estudiando la implementación. Lo que digo es que esos US$200 o US$300 millones de la línea eléctrica es parte de la inversión total de Josemaría.
Con información de la Cámara Minera de San Juan