Federico Russo, presidente de la Cámara de Proveedores de Empresas Mineras de Salta (Capemisa) explica el momento que atraviesan los proveedores mineros en la provincia
Por Pablo Ferrer
A mediados del año pasado, a poco de asumir la presidencia de la Cámara de Proveedores de Empresas Mineras de Salta (Capemisa), Federico Russo ya advertía en una entrevista con El Tribuno que el nivel de actividad de las empresas del sector había caído drásticamente, fundamentalmente por el desplome del precio de venta del litio que hizo paralizar la mayoría de las operaciones de exploración de las mineras. En la actualidad, el panorama no cambió demasiado, según explicó el dirigente empresarial en un reciente diálogo con este diario, aunque hay otras perspectivas, principalmente por la aparición del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones RIGI, que empieza a motorizar nuevamente el sector minero en la provincia.
Por otro lado, advirtió que sigue la preocupación por el ingreso de empresas proveedoras foráneas sin demasiados controles. Y contó las impresiones que le dejó la última edición de la PDAC en Canadá, la mayor feria minera mundial.
En la última entrevista que tuvimos nos contaba que la actividad de los proveedores había caído a la mitad o más ¿Ahora cómo están?
El sector de proveedores en general está entre el 40% y 50% por debajo de años anteriores en la actividad. Incluso está un poco más bajo porque el hecho de la finalización de las construcciones de las tres plantas de litio, de Posco, Eramine y Ganfeng, hizo que haya una caída de personal, porque cuando una vez que se terminaron esas construcciones se da de baja el personal y si no siguen saliendo nuevas obras, empieza a caer lo que es el empleo en el sector.
¿Cómo describiría el panorama, entonces?
Estamos atravesando una coyuntura un poco complicada. En lo que hace al litio, estamos en un precio bajo todavía. La caída en el precio que hubo todavía no tuvo un repunte significativo. Las tres plantas en construcción, que generaban mucho empleo, ya se terminaron de construir, quedan más que nada el comisionado (últimos ajustes técnicos para la operación de las plantas), puesta en marcha y algunas obras menores, pero ya está lo grueso terminado. Y ahora lo que estamos esperando los proveedores son las llegadas a nuevos proyectos que se sumarían al RIGI y algunos proyectos que están a la espera del estudio de impacto ambiental. Eso sería crucial para que comiencen nuevas exploraciones y posibles nuevas construcciones.
¿Cuántos proyectos son los que se podrían activar de la mano del RIGI y la aprobación de los estudios de impacto ambiental?
A nivel macro los proyectos más destacados que están a la espera de la aprobación del impacto ambiental son el proyecto de cobre Taca Taca, que entiendo que está bastante avanzado y la perspectiva sería para mediado de año; el proyecto Diablillos de plata y también hay pedidos para proyectos de litio en Pastos Grandes y otro de Eramine, con un proyecto de exploración a la espera del impacto ambiental. También está Rio Tinto, con el mega proyecto de litio que pidió ingresar al RIGI y va a empezar a generar contrataciones, ya algo está generando. Principalmente, lo que puede hacer recuperar el nivel de actividad son la recuperación del precio del litio, que haría repuntar la exploraciones, que están casi en stand by, y la aprobación de los impactos ambientales de los proyectos que tienen planificado construcciones como Taca Taca, Rio Tinto, Abra Silver y Pastos Grandes, que luego de aprobados las mineras deben comenzar con las inversiones que dinamizarían la economía local.
El sector de proveedores cayó entre el 50% y 40% . Incluso un poco más bajo, porque finalizaron las construcciones de las tres plantas de litio.
A la par de la baja de la actividad también se habían encendido alarmas por la presencia de empresas proveedoras foráneas. Incluso desde el Gobierno provincial se reunieron con ustedes para ver cómo se pueden hacer para reactivar un poco el sector ¿Cómo está esa situación?
Hay muy pocas contrataciones nuevas, o sea que tampoco hay contrataciones tanto para empresas de afuera. Son pocas las licitaciones en curso, que esperemos que queden para los proveedores locales, porque somos lo que estamos sosteniendo la actividad, el empleo y los que hemos reinvertido en la provincia, que es lo que se ve en gran parte de los desarrollos inmobiliarios en Salta, porque si uno va a ver quiénes son los dueños son los mismos proveedores locales. Hemos venido sosteniendo la actividad y la mano de obra en todo este tiempo. Por eso siempre seguimos en esta lucha, de que se respeten los porcentajes de compre local establecidos en las declaraciones de impacto ambiental de cada minera y estamos trabajando con la Secretaría de Minería para la fiscalización de eso.
Más allá del rubro de la construcción, ¿cómo están el resto de los proveedores con respecto a esa competencia?
Tenemos para ir a varios rubros, catering es un rubro en el que lamentablemente han entrado muchas empresas de afuera. Han tomado parte de ese mercado empresas que no son de la provincia. Es una pena que queden en manos de afuera, porque son servicios que no se puede decir que por una cuestión de tecnología o escala no se puedan dar a nivel local. Hay otros rubros en los que sí se puede argumentar que por la cierta magnitud de obra o tecnología excluya a proveedores locales y entendemos que son necesarias para el desarrollo del proyecto. Pero una cuestión como el catering no se encuadra en ese modelo. Lo que es perforación, hay empresas muy grandes en la provincia y también han sufrido una llegada masiva de proveedores de afuera, son tres o cuatro empresas de afuera grandes, instaladas, y son empresas, por ejemplo, de San Juan, donde las empresas locales tienen mayores dificultades para entrar a trabajar allí que las que tienen para entrar a trabajar acá en la práctica. Es decir, vienen a trabajar acá, se instalan, consiguen trabajo y si un productor salteño que ya desarrolló capacidad de infraestructura va a buscar trabajo a San Juan, le cuesta el triple; es más, prácticamente tienen unas barreras que no se puede penetrar.
¿Falta más control?
Es un tema de control de la Provincia, de que se cumplan los porcentajes de contratación. La Provincia no puede decir que esto o aquello se adjudique a determinada empresa, pero lo que puede fiscalizar es que se cumple el porcentaje fijado por la ley de compre local y establecido en cada DIA (declaración de impacto ambiental). Por lo general es de un 70% de compre local. Después de los otros rubros de venta, de cosas varias, como ferreterías industriales, pinturería, empresa de venta y alquiler de maquinarias, se está trabajando también en un 50 o 40 por ciento. Eso son rubros que también tienen actividad en lo que es la operación de las plantas. La ferretería industrial vende los elementos de protección personal, bulones, disco de corte y otros. Las empresas de maquinarias siempre estamos vendiendo aunque sean máquinas chicas de recambio. La operación de empresas mineras como Manfield, que ya produce, y lo que va a comenzar de estas tres empresas de litio nos deja un piso muy superior a lo que teníamos antes de tener estas empresas instaladas.
Por otro lado, la cuestión de la infraestructura precaria sigue siendo un cuello de botella para la minería. Sin ir más lejos, lo que ocurrió con los recientes cortes de la ruta nacional 51 lo puso una vez más en evidencia…
Ahí se pudo ver lo que es la importancia de los proveedores locales. Sobre todo una empresa, AGV, que puso equipos de un costo muy alto para habilitar el paso en pos de la actividad. La ruta 51 y todas las rutas provinciales de acceso a los proyectos también tienen que empezar a avanzar más porque si no, cuando empiecen en producción estos tres proyectos de litio y aumente el flujo de circulación de camiones y si llegan a empezar en construcción otros proyectos habrá un flujo de camiones y de camionetas por rutas que no están preparadas para soportarlo. Asimismo, el estado de los caminos de la Puna aumentan en alrededor del 30% los costo de la logística y eso termina, al fin y al cabo, subiendo los costos de los proyectos e impacta en la viabilidad de los mismos. Es algo que perjudica a la actividad minera y ni hablar si vamos al tema de seguridad vial y los serios riesgos que se corren al circular por estos caminos.
Por último, Capemisa volvió a participar de la feria minera de Canadá hace unos días ¿Qué balance hace de esa experiencia en la PDCA?
Hubo una participación destacada de Nación, estuvo la secretaria de la Presidencia, Karina Milei, fue Pablo Quirno, secretario de Finanzas de la nación y el secretario de Minería, Luis Lucero. Hubo una exposición muy sólida del equipo nacional. Contaron al inversor extranjero cómo se recibió el país, qué se hizo y el estado actual de la economía y para dónde vamos. Después se hicieron presentaciones de cada provincia. Ahí nos representó el ministro de la Producción, Martín De los Ríos, quien explicó lo que es el modelo de Salta, un modelo facilitador para la llegada de inversiones. Lo que pude percibir es que los inversores nos ven con más confianza, si bien siguen a la espera de ver cómo evoluciona la economía, ya hay otra expectativa con la Argentina, por todos los logros que se consiguieron a nivel macroeconómico. Y sobre todo la llegada del RIGI, que ya hace viable los proyectos en temas impositivos, aduaneros y giro de dividendos. Además, lo que se pudo saber de los pasillos es que el precio del litio pareciera que no va a repuntar lo que quisiéramos este año.
Con información de El Tribuno