Científicos de la Universidad de Monash, en Australia, descubrieron que las pepitas de oro pueden formarse naturalmente.
Alice Barrera
Científicos de la Universidad de Monash, en Australia, descubrieron que las pepitas de oro pueden formarse naturalmente. No se trata de alquimia, sino de un proceso geológico complejo en el que intervienen terremotos, fluidos ricos en minerales y un mineral clave: el cuarzo.
Este fenómeno se basa en las propiedades piezoeléctricas del cuarzo. Durante un sismo, las vetas de cuarzo se comprimen y generan un campo eléctrico. Este campo atrae partículas de oro disueltas en los fluidos hidrotermales que atraviesan las fallas. Así, el oro se deposita sobre granos preexistentes, creando pepitas que crecen con cada evento sísmico.
Implicaciones para la minería
Este hallazgo cambia la manera de comprender la geología del oro. Hasta ahora, la formación de pepitas grandes se consideraba un proceso lento y poco claro. Con esta evidencia, se entiende que en zonas con sismicidad activa y vetas de cuarzo, podrían formarse depósitos auríferos de manera más predecible.
Las empresas mineras pueden usar este conocimiento para orientar mejor sus exploraciones. Buscar zonas con historial sísmico y presencia de cuarzo podría facilitar el hallazgo de nuevas vetas de oro. En otras palabras, los terremotos, tradicionalmente vistos como destructivos, también pueden ser aliados en la minería sostenible y eficiente.
Beneficios ambientales y económicos
La minería puede aprovechar esta información para optimizar sus esfuerzos, reduciendo perforaciones innecesarias y acotando el impacto ambiental. Si se sabe dónde buscar con mayor precisión, se evita explorar a ciegas, lo que disminuye la huella ecológica.
Además, el oro así formado no necesita procesos industriales para su creación. Se trata de un fenómeno totalmente natural que ocurre sin contaminar ni intervenir el entorno, al menos en su etapa de formación.
Un hallazgo que cambia paradigmas
El descubrimiento también tiene implicaciones académicas. Reconfigura cómo se enseñan los procesos de formación de minerales en geología. Además, podría impulsar investigaciones sobre otros minerales que podrían concentrarse gracias a la actividad sísmica y propiedades piezoeléctricas de distintos materiales.
Con información de Mineriaenlinea.com