La empres Mansfield, que opera el proyecto Lindero en Salta, hizo una jugada arriesgada que puso en riesgo la licencia social en la comunidad de Tolar, al cambiar un proveedor local por uno extranjero.
Denuncia
Como ya lo adelantamos en Noticias Mineras, fue la propia comunidad del lugar la que denunció públicamente un “grave engaño” por parte de Mansfield, ya que la compañía anunció el cambio del proveedor de servicios de alimentación en favor de una empresa que, al momento de la comunicación, no contaba con ningún arraigo local.
Como dijeron, la empresa ni siquiera se encontraba inscripta en la provincia.
Central Andino en el ojo de la tormenta
Ahora, la empresa Central Andino (propiedad de la estadounidense Aramark) se encuentra en el ojo de la tormenta, ya que es, hasta hace pocos días, era inexistente de manera legal en Salta.
Como dijeron los líderes comunitarios de Tolar, recién fue inscripta en el Boletín Oficial el día de ayer, “cuatro días después de que la comunidad recibiera la notificación oficial”.
Violación al compre local
Según referentes locales, esto configura una maniobra para ocultar la contratación en beneficio de una multinacional extranjera, en violación a la Ley de Compre Local y desconociendo el compromiso asumido con el desarrollo regional.
Burla a la comunidad
“Esto es una burla a la comunidad y a los dueños ancestrales de estas tierras”, dijeron, señalando que en apenas seis días “Mansfield pretende reemplazar un servicio esencial, entre gallos y medianoche, a las apuradas”.
¿100 familias a la deriva?
Lo más grave del tema es que son aproximadamente 100 familias que hoy viven con incertidumbre sobre su futuro laboral, generando una crisis social que amenaza la paz alcanzada tras años de trabajo conjunto en Tolar.
Es importante destacar que esta comunidad no fue muy receptiva vara con la minería, y alcanzar la licencia social para operar en la zona fue una tarea difícil.
AOMA y UOCRA advierten
Los sindicatos AOMA y UOCRA sumaron su apoyo a la comunidad, acusando a Mansfield de romper la confianza con los trabajadores y” pisotear los derechos históricos de los pueblos kollas, sobre cuyos territorios ancestrales se desarrolla la actividad minera”.
¿Paralizarán la actividad?
Altas fuentes del gobierno de Salta miran el tema con preocupación, y aseguran que el conflicto podría derivar en manifestaciones masivas en las cuatro localidades mineras de la región.
Referentes sociales advierten que si la empresa persiste en este destrato, la situación puede escalar hasta paralizar la actividad minera en la provincia, como ya ocurrió recientemente en Panamá, donde la presión social obligó a detener por completo la producción de una mina de cobre en Panamá.
Esto encendió todas las alarmas en otras empresas que operan en la zona.