El RIGI se vendió como una puerta de entrada a importantes inversiones para el país, pero a varios meses de su aplicación, todavía no avanzó ninguno de los trámites de las empresas mineras que apelaron al recurso.
Los mismos flotan hoy en el mar de la burocracia del gobierno nacional.
El Vía Crucis minero
Son 16 (sí, 16) las dependencias del Estado por donde deben circular y ser analizadas cada una de las propuestas de las mineras.
Burocracia al palo.
Y los inversores privados comienzan a preocuparse por las demoras.
Afirman que, si el gobierno nacional no simplifica los procesos burocráticos, las oportunidades de inversión internacional podrían alejarse.
Alerta desde CAEM
El tema es tan preocupante, que desde la Cámara Argentina de Empresas Mineras, el propio titular de la institución, Roberto Cacciola advirtió sobre la necesidad de que Nación se póngalas pilas con esto.
“Esperamos tener una noticia en el corto plazo sobre los proyectos presentados. Sé que el proceso es complejo, pero sería un gran problema que se genere una expectativa enorme y no se compruebe en la realidad” dijo el ejecutivo.
“La demora está vinculada con la estructura de aprobación que tiene el RIGI, que involucra a 16 secretarías y subsecretarías” afirmó Cacciola en la conferencia de prensa del lanzamiento de la Ar Minera 2025”.
¿Y la credibilidad?
Así las cosas, el país tiene un par de miles de millones de dólares en inversiones por medio del RIGI, pero las trabas burocráticas impactan en la credibilidad de la medida.
Y credibilidad es una de las palabras clave para que las matrices de las mineras concreten sus tan anunciadas inversiones.
Seguramente el gobierno de Javier Milei tomará nota y dará una pronta respuesta al tema.
