Mientras la operación de compra lanzada por Río Tinto sobre Arcadium avanza y se superan todas las instancias necesarias, si todo sale bien se anunciará próximamente que Paul Graves será la cabeza de la empresa, en su división litio.
Graves es un viejo conocido en la constelación del litio y el mundo Livent- Arcadium.
Es que el americano fue el mandamás de Livent durante años, y dicen que fue el que pergeñó y comandó la fusión con Allkem y el nacimiento de Arcadium.
Ahora, Río Tinto lo eligió para comandar su operación “Litio 1”.
Ajustar las organizaciones
A partir del anuncio de la coronación de Paul Graves, lo que viene es, como decía el General Perón, el momento de “ajustar las organizaciones” internas de la empresa.
¿Graves mantendrá parte de su equipo ejecutivo, que arrastra desde Livent?
¿Podrá Allkem mantener las posiciones ganadas cuando la creación de Arcadium?
¿La gran estructura de Río tinto en el país será la que comande la operación en territorio?
Charlas de pasillo
Como en toda acción de este tipo, los rumores recorren los pasillos y el temor a la pérdida de la posición está al orden del día.
Más en este caso, ya que cuando los mandos medios de Livent y Alkem estaban gestionando sus espacios en Arcadium, sucedió lo de Río Tinto.
Son 6 meses interesantes los que se vienen en Río Tinto- Litio 1, no solo para sus trabajadores y ejecutivos, sino también para la política de Salta y Catamarca, el gran ecosistema de proveedores con contratos vigentes y con expectativas de Arcadium y Río Tinto y del mundo minero en general.
Para comprar pochoclos y sentarse a ver cómo se integran los equipos, ya que ambas empresas evidencian dos culturas de trabajo muy diferentes.
